Para combatir la gripe dos mejor que uno

De debajo de las sábanas provenía un ruidosa tos seca.
-Venga Dani, no seas penoso, saca la cabeza de debajo de las sábanas.
Jane estaba sentada en la silla del escritorio y contemplaba la habitación llena de pañuelos usados con una mueca graciosa en la cara.
-Estoy harto de esta maldita gripe- de debajo de las sábanas apareció una carita sonrojada por la fiebre y la congestión.
-Eso te pasa por haberte acercado a tu hermana pequeña cuando ella la tenía.-Jane no pudo evitar reírse de la cara de su amigo.
-Eres cruel, ¿lo sabías?
-Venga hombre no te pongas así. ¿Qué te ha dicho el médico?
-Me ha dicho que guarde reposo, que tome cosas calientes, que beba mucha agua, que me tome esos sobres asquerosos que me ha recetado… -en la cara de Dani se dibujó una mueca de dolor.
-Bueno entonces nada del otro mundo, jajaja-Jane paseaba por la habitación.
-Claro, nada del otro mundo para ti, que estas perfecta y no tienes que aguantar a tu madre encima de ti todo el día.
-Yo no tengo la culpa de no tener hermanas pegajosas que me puedan pegar un gripazo del quince-le hizo una burla a su amigo.
-No sabes la suerte que tienes…
-Sí una suerte increíble…-Jane vio un cuaderno en la estantería que le llamó la atención, nunca antes había estado allí, así que lo cogió.
-¡Eh! Deja ese cuaderno donde estaba-le gritó Dani
-¿Qué es? Antes no estaba aquí. No me digas que son tus dibujos-Jane observaba la tapa del cuaderno con curiosidad.
-¡Te he dicho que lo dejes!-Dani se incorporó un poco en su cama.
-Vale, vale, tranquilo. No lo tocaré-lo volvió a dejar en la estantería.
-Mejor, además no sé que haces aquí. Te voy a pegar la gripe y luego te quejarás.
- Bueno me compensa el hecho de saber que si me pongo enferma seguro que hay una persona que vendrá a visitarme.
-¿Quién?-preguntó Dani curioso.
-Tú- en la cara de Jane se dibujó una sonrisa divertida.