27 de agosto de 2012. Esa fue la última vez que publiqué
algo en este blog. Hace ya casi dos años de eso, hace ya casi 24 meses que dejé
de escribir. Por diversas razones y circunstancias caí en una rutina en la que
no dedicaba ni un solo minuto a plasmar lo que sentía en un papel.
Quizá fueron los cambios, mi comienzo en la universidad, la
indiferencia, empezar a vivir en un mundo adulto… No sé, quizá se juntaron
demasiados factores. Pero ahora, con casi veinte años a mi espalda me he dado
cuenta de que dejé de hacer lo que más me gustaba, me gusta y me gustará. Dejé
de hacer lo único que me hacía evadirme de este mundo, lo único que me permitía
plasmar todos mis sentimientos y sueños libremente.
Por suerte he abierto los ojos y he vuelto a las andadas. No
sé si quedará todavía alguien por aquí que vuelva a depositar su confianza en
mí, es comprensible. Pero voy a volver a
publicar textos con más ganas que nunca y si alguien está ahí esperándolos le
estaré eternamente agradecida.
Mañana subiré una nueva entrada y ya podremos decir que
tenemos de nuevo manzanas en el frutero.
¡Un beso a cada uno de vosotros, los que en algún momento hicisteis posible la creación de este blog!
Pues yo sí que te estaba esperando, y me alegro mucho de tu regreso.
ResponderEliminarSeguiré buceando en tus letras, bañándome con tus palabras y secándome al sol de tu vida.
Un saludo.
Muchísimas gracias por seguir ahí. ¡Lo que has dicho es precioso!
Eliminar¡Un beso enorme! :)
Hay personas por las que merece la pena esperar :)
ResponderEliminarGracias M. Para mí es una alegría inmensa que sigas ahí :)
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